25 de enero de 2012

LA PÉRDIDA DE UN SER QUERIDO

En un artículo que publiqué en este blog el 19/12/11 sobre qué era la felicidad, escribía que la vida supone dolor, y que este dolor casi siempre va a estar relacionado con pérdidas (de nuestra salud, de amistades, de bienes materiales, de la juventud, del trabajo, de habilidades físicas, de seres queridos...).



Ante toda pérdida  se van a desencadenar una serie de procesos psicológicos y psicosociales a través de los cuales nos vamos a ir desprendiendo de algo o alguien del que no deseabamos separarnos. A este proceso, complejo y doloroso de readaptación,lo llamamos DUELO.


De entre todas estas pérdidas la que más impacto psicológico produce en la persona es la muerte de un ser querido, y por ello me voy a centrar en ella. Para elaborar adecuadamente un duelo y poder continuar hacia adelante tras la pérdida de un ser querido, la persona debe atravesar una serie de fases que acabarán con la aceptación de la nueva realidad.Estas fases, que no siempre se van a dar en todas las personas de la misma manera, son:


FASE 1. Fase de SHOCK o NEGACIÓN: La persona no quiere creer lo sucedido. Esta negación en un primer momento es positiva, pues atenua el primer impacto emocional y ayuda a ir interiorizando y aceptando lo ocurrido.  

FASE 2. Se desencadenan las EMOCIONES más intensas. La más común es la emoción de rabia, aunque también se puede sentir culpa.


FASE 3. Desesperanza: aparecen la tristeza, además de apatía, retraimineto social, pérdida de concentración...Una serie de síntomas muy parecidos a los que se experimentan en la depresión, pero que no constituyen un trastorno depresivo. 

FASE 4. Aceptación de la pérdida: se renuncia  a la esperanza de recuperar a la persona perdida. Marca el inicio de la recuperación emocional y la reincorporación a la vida social. Aunque no olvidamos a la persona que se ha ido, ahora ya sí somos capaces de ponerla en un lugar especial y podemos centrarnos en nuevas relaciones.


Existen una serie de tareas que debemos hacer ante una situación de pérdida y que ayudarán a la elaboración del duelo:

- Aceptar la pérdida, tanto racionalmente ("Ha muerto") como emocionalmente (siendo conscientes de las emociones que experimentamos y aceptándolas como algo normal y necesario). 

- Adaptarnos a la nueva vida, asumiendo los roles que nos corresponden, desarrollando las habilidades que nuestra nueva vida obliga...Hay muertes que además de conllevar la pérdida de un ser muy querido, implican la necesidad de asumir ciertas responsabilidades que antes asumía la persona que se ha ido. 

-Dar un lugar especial al fallecido en nuestro mundo emocional y continuar viviendo. Nunca vamos a olvidar a las personas que han sido importantes en nuestra vida, pero sí podemos recordarlas de una manera más adaptativa, sin dolor, sin que nos impida seguir viviendo, aunque está claro que cierto grado de tristeza es inevitable.


Otra cuestión es qué podemos hacer para ayudar a una persona que ha sufrido la pérdida de un ser querido. Seguro que todos nos hemos encontrado en alguna situación de este tipo y no hemos sabido muy bien cómo actuar.  Algunas sugerencias son:

- En la fase de shock lo único que podremos hacer será estar ahí. Nada de lo que digamos calmará a la persona que ha sufrido una perdida, por lo que podemos sustituir las palabras por el contacto físico. 

- En torno al mes, deberenos facilitar la expresion de las emociones, dejándole que hable sobre el fallecido, sobre lo que ocurrió, y simpre normalizando los síntomas de tristeza, rabia, retraimiento, respetando que la persona no tenga ganas de contacto social...

Viendo estos días el caso de Marta del Castillo, y el de otros muchos niños y niñas que han sido asesinados y cuyo cadaver no ha aparecido , no puedo dejar de pensar en el dolor que estarán pasando esos padres, madres, tios, abuelos, hermanos...,que a la tragedia e injusticia de perder a un ser querido de una manera horrible, han de soportar vivir con el dolor de no poder velar el cuerpo de su ser querido muerto.De entre todas las situaciones de duelo, esta sin duda es la más dolorosa, y con toda probabilidad el duelo nunca se elaborará. Si ya es duro perder a una hija, el no poder enterrar su cuerpo hace que la vida se haga insoportable.
 

2 comentarios:

  1. La pérdida por duelo, obliga a aprender a convivir con la memoria,el vacio a medio plazo y la pena,a veces volátil cuando todo sucede por ley de vida e insoportable,como bien dices, cuando es desgarrada de nuestras vidas por que si,sin avisar,sin anestesia.
    Otra pérdida con mucho impacto es la pérdida por amor,que descoloca y te hace dudar,y a veces confunde creando una necesidad,la de ser amados,que en la mayoría de los casos conduce al fracaso,el amor es pasión y entrega,salga el sol por donde salga,corriendo el riesgo de volver a perder.

    Xao.

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  2. La pérdida de un amor también requiere un proceso de duelo, que implica dolor. Has sacado un tema muy interesante: casi tod@s pensamos que es necesaria una pareja para poder vivir y ser feliz.ESto no es así, y si lo buscamos ansiadamente probablemente nunca conseguiremos bienestar. Hay que cambiar la actitud:el amor de una pareja puede ser muy gratificante, pero no necesario para poder ser feliz. No todo el mundo piensa así, y me ha gustado ver que tú si. La necesidad de ser amado puede ser muy destructiva. El amor podemos encontrarlo en muchas personas (padres, amigos, sobrinos.... Tocaré este tema en mi blog algún día. Gracias!

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