19 de diciembre de 2011

UN CONCEPTO DIFERENTE DE FELICIDAD...

Si miramos atrás y comparamos cómo vivían nuestros antepasados con como lo hacemos nosotros en la actualidad, comprobaremos que hoy en día disfrutamos de mejores condiciones de vida que hace décadas. A pesar de que la actual situación económica nos está afectando de manera importante a la mayoría de los españoles, muchos de nosotros tenemos satisfechas nuestras necesidades básicas, disponemos de una vivienda, trabajo, familia, amigos, podemos viajar de vez en cuando, salir a comer o a tomar unas copas, permitirnos algún capricho...No obstante, la experiencia nos muestra, que aún disfrutando de todas estas comodidades, nos cuesta ser felices. ¿POR Qué?

A pesar de que la mente humana ha evolucionado enormemente en lo que a capacidad de análisis, razonamiento, creatividad...se refiere, esta evolución ha supuesto también el desarrollo de la capacidad  de compararnos constantemente con los demás, de tener en cuenta únicamente  nuestros defectos y obviar nuestras virtudes, de estar insatisfechos con lo que tenemos y desear lo que no tenemos, y de anticiparnos a situaciones que percibimos como amenazantes y que probablemente nunca se darán.
Teniendo esto en cuenta, no es extraño que nos resulte tan difícil ser felices. 


¿CÓMO PODEMOS DEFINIR LA "FELICIDAD"?

La palabra felicidad tiene dos significados que implican cosas muy distintas.

El primero, que es el que todos conocemos, tiene que ver con un sentimiento en el que la persona experimenta alegría, satisfacción o placer, y que como ocurre con todos los sentimientos, no dura siempre. Por lo tanto, pasarse la vida persiguiendo ese sentimiento de felicidad, a lo único que nos puede llevar es a experimentar frustración, ansiedad o depresión.

El otro significado tiene que ver con vivir una vida plena y llena de sentido, es decir, luchar y actuar para lograr las cosas que verdaderamente nos importan, avanzar en la dirección que para nosotros es la correcta, saber cuáles son nuestros valores y actuar en consonancia...Este concepto de felicidad no tiene que ver con un sentimiento fugaz, sino con la sensación de vida bien vivida. Implica, además, aceptar que la vida también conlleva dolor, porque tarde o temprano todos experimentaremos una pérdida, una decepción, un fracaso. Pero la inevitable experiencia de dolor tiene un lado positivo o menos malo, y es que a pesar de que no podamos evitarlo, sí podemos aprender a manejarlo mejor, hacerle sitio y seguir construyendo una vida que merezca la pena vivir.

2 comentarios:

  1. Tienes mucha razón Patricia,la mayoría de la veces es carencia de sentido común o quizás falta de esperanza, sin pensar que esta no es la convicción de que algo saldrá bien, sino la certeza de que algo tiene sentido, salga como salga.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Eso es Jaime. Me gusta mucho la frase que has empleado para definir la esperanza: "no es la convicción de que algo saldrá bien, sino la certeza de que algo tiene sentido, salga como salga". Me la apunto :-).

      Eliminar