7 de diciembre de 2011

OPTIMISMO O PESIMISMO ¿QUÉ ES MEJOR?

A pesar de que siempre se ha apoyado la idea de que las personas optimistas son más felices, tienen mayores y mejores logros, se emprenden en mayor número de empresas, afrontan y superan mejor las enfermedades, y un largo etcétera, en los últimos años una parte de los psicólogos pensamos que esto del optimismo no es tan bueno. Os pongo un ejemplo.


Imaginad la siguiente situación: Juan, Luis y Lucia. Son tres empleados de una empresa que dada la bancarrota económica en la que se encuentra se ve obligada a despedir a algunos de sus trabajadores. Vamos a analizar cómo sería la actitud de cada uno de ellos.

El primero de ellos, Juan es pesimista. Piensa que le va a tocar a él, que lo van a despedir porque siempre tiene muy mala suerte. Además cree que no le cae bien al jefe. Como consecuencia de pensar esto se siente mal, triste, deseperado, enfadado, bloqueado, y desde que se ha enterado ha bajado el rendimiento en la empresa. No sabe qué va a hacer con su vida si lo despiden.


Luis, el segundo de nuestros empleados, es muy optimista. Está seguro de que no le va a tocar a él. Ha trabajado duro por la empresa, sabe que su jefe lo valora y no va a prescindir de él. Está tranquilo, y lógicamente no está buscando otro trabajo.

Lucia es bastante realista. Sabe que a pesar de que ha trabajado duro por la empresa y su jefe la tiene en alta estima, entiende que nadie es imprescindible, y que la cosa está tan mal que cabe la posibilidad de que la despidan.Aunque también baraja la posibilidad de quedarse, porque entiende que hay gente que lleva menos tiempo en la empresa. Ha echado algún curriculum por si acaso.

¿Cuál de las tres posturas creeis que es la más adecuada, sana y productiva? Sin duda la de María.

Tanto la persona optimista como la pesimista tienen una visión de las situaciones sesgada y parcial, se centran exclusivamente en los aspectos negativos de las situaciones, en el caso de la persona pesimista, o prestan atención sólo a los aspectos positivos, en el caso de la persona que es optimista.

Cuando nos encontramos ante un problema al que debemos dar solución o en una situación que puede resultar estresante, lo más práctico y beneficioso es analizar todos y cada uno de sus aspectos, los a favor y en contra, porque sólo así tendremos una visión amplia y próxima a la realidad, y sólo así podremos actuar de una manera más segura y sensata.

La persona realista valora de manera amplia la situación y actúa, siendo consciente de las  consecuencias que pudieran  desencadenarse de su actuación, y barajando posibles soluciones en el caso de que los resultados no fuesen los deseados.
Dicho esto, si resulta que eres una persona optimista y la vida te va bien, enhorabuena y sigue con esa actitud. En estas cosas, lo importante es que mi actitud ante la vida me ayude a ir en la dirección que para mi es importante.


Un saludo.


4 comentarios:

  1. Con lo cual, y tal y como están las cosas en el terreno laboral debemos ser CAUTOS, siempre. Usando el optimismo para realizar un buen trabajo mientras lo ejerzamos, y el pesimismo para ceñirnos a esa posible realidad. Pero esa constante cautela, no haría que entrásemos en un periodo de estrés constante? Como evitar eso?

    ResponderEliminar
  2. Hola Verkko. Me parece muy buena reflexión la que has hecho. Pero entiendo que el ser cautelosos no debe estresarnos, al contrario, nos permite tener un mayor dominio de las situaciones.Las personas que disponen actualmente de un trabajo no tienen porqué anticipar un despido si no hay indicios de ello. Como tú bien dices, eso podría crearnos una ansiedad innecesaria al anticipar una situación que es poco probable que ocurra, y estaríamos adoptando una actitud de pesimismo, y no de realismo. La persona realista que disfruta de un trabajo sin indicios de posible despido, no está continuamente pensando en que vayan a despedirlo, pero sí, por ejemplo, recorta en gastos como medida de ahorro en consonancia con la realidad laboral que está viviendo. El estrés aparece cuando nos encontramos en una situación que percibimos como amenazante y para la que subjetivamente no contamos con recursos para hacer frente. Podemos prevenir el estrés valorando de manera objetiva la situación en la que nos encontramos, no anticipando riesgos que no tienen porqué darse(en el caso del ejemplo que os puse, había una amenaza real de despido), aprendiendo a detectar y modificar nuestros pensamientos negativos, practicando deporte, técnicas de relajación...Y por supuesto, una vez que aparece, poniéndonos en manos de profesionales. Espero haber respondido a tu pregunta, y gracias por tu comentario.

    ResponderEliminar
  3. Pienso que hay que ser optimista y positivo,pero ojo,con los pies en la tierra y ser cauto en las cosas que puedan sucerder,el ser pesimista solo atrae la aptía,la falta de innovación,caida de autoestima acompañada de falta de superación y sobre todo que borra la sonrisa de la cara ,mal asunto,porque crear es creer,si no crees en ti,dificilmente podrás creen en algo o alguien.....Nunca prometas nada,solo hazlo......y sorprende.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  4. Totalmente deacuerdo contigo. Seamos optimistas entonces!

    Un abrazo!

    ResponderEliminar